Cielo Gris.
La lluvia torrencial no dejaba ver la asombrosa belleza de mi Buenos Aires natal.
Desde la ventana de mi habitacion, disfrutaba a mi manera del para muchos odioso clima otonial. Y esperaba, ansiosa, la llegada de mi primer hijo...
9 meses antes, tantas veces mi marido y yo soniabamos con este momento que esos meses parecieron interminables, quienes son padres conocen esan sensacion.
Imagenes anticipadas de el, mostrando su pequenio coranzocito latiendo fuertemente, apenas sosegaban las ganas locas de conocerlo.
Finalmente llego ese dia! Marido, partera, enfermeras, medicos todos en pos de una unica causa: su nacimiento.
Y ese martes gris, bajo una lluvia torrencial, a las 7:12 pm, del 29 de setiembre de 1995, nacia en la Clinica Suizo Argentina, mi primer hijo Ivo.
La felicidad me mojaba la cara, confundiendose con su llanto. Su carita pegada a mi pecho, calor unico que un recien nacido a su madre le da.
Mi incertidumbre: Sere una buena mama?...
Eso no lo se aun, pero si se que lo intente dia tras dia. Durante todos estos anios lo vi asombrada al igual que parientes y vecinos, alcanzar sus metas... pararse completamente al mes; corretear en el andador a los tres meses; gatear y trepar los cajones de la cocina a los 5 meses; caminar a los 9 meses; tirarse de 4 o 5 escalones al anio y medio (para desgracia de Leonel, su primo de la misma edad, que lo imitaba sin exito).
A los dos anios, por primera vez entro al jardin. Salita de 2!
"Contrucciones muy elaboradas para su edad", me dijo su maestra, y yo repetia orgullosa a cuanto pariente me cruzara.
Y asi, entre sandwiches de milanesa hechos en el tupper naranja (merito de la "abuela Damiana"), clavos, martillos y encendedores (su peligrosos hobbies) y rodeado de muchos primos, y primas, fueron pasando los anios.
Y alla por el anio 2002, dejando nuestras raices, entre lagrimas e ilusiones,y sin que entendiera la razon, nos subimos a un avion rumbo a California.
No fue facil aceptar la diferencia cultural. Unos dias, le llevo a la maestra sugerirme, a pedido de otros padres que lo habian estado observando, que no besara mas a sus companieros cada maniana y al despedirse.
Luego vinieron las graduaciones, la comunion, la primera noviecita...
Hoy veo a un hombre integro, con principios, con personalidad inquebrantable, que consigue lo que se propone con perseverancia, madurez, determinacion.
Eso me hace sentir muy orgullosa y confiada, de que durante todos estos anios, con aciertos y errores, he ayudado a formar junto con mi marido, una hermosa persona, que hoy cumple 17 anios... mi hijo Ivo!
Feliz cumple, cochinito de la madre!!!
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