lunes, 9 de diciembre de 2013

PARA FIAMMA EN SUS QUINCE


Marzo 1998.Buzios, Brasil

Alla es donde comenzo todo. Papa y yo, aun recuperandonos animicamente de lo que significa la perdida de un hijo, e Ivo de tan solo 3 anitos, compartiendo todo, juntos, solos…

La musica brasilera, sus comidas, sus olores, todo me recuerda el dia en que te concebimos. Quiza por eso siempre creiste que eras de alla, y nosotros, sonriendo, nunca te lo negamos.

Durante todo el embarazo, no hice otra cosa que comer helado. Tenia calor siempre, con decirte que pase el invierno en remera. Llegaba al trabajo y prendia el aire acondicionado, a pesar del invierno.
Las chicas me querian matar, andaban todas con bufanda y las camperas puestas. Yo siempre acalorada.

En cada ecografia, y al medir el largo del femur, me confirmaban que no ibas a ser bajita (y no se equivocaron).

Pasaron los meses, y yo cada vez mas pesada. La obstetra tenia miedo de seguir esperando. Me faltaban todavia 10 dias para la fecha de parto. Me atendio el dia 9 de diciembre, y cuando vio el tamano de mi panza, se asusto y me dijo: Manana te hago la cesarea!
Yo queria seguir esperando, pero ella se nego, y al dia siguiente, 10 de diciembre y  tal como ella me habia sentenciado, a la manana muy temprano, naciste en la Clinica Suizo Argentina de Buenos Aires, con 4,500 ks y 52 cm de largo!!

De prominentes cachetes rosados, iluminaste mi vida al nacer.
Tamano bebe de 2 meses, nada de la ropa que tenia para vos, servia. Nos arreglamos igual.
Primera noche juntas, viene el doctor y me dice: “vamos a dejar a Fiamma en observación porque parece que tiene fiebre: su temperatura es de 37 C”.
Encienden el aire acondicionado, para ver si asi te bajaban la temperatura.
Pero nada cambio.
No tenias fiebre. No estabas enferma.
Carioca y de sangre caliente (por eso tanto calor y tanto helado!!!)

Nunca voy a olvidar tu pelo, esos rulos espectaculares, brillosos que te caian salvajes en tu cara, preciosa con esos ojazos,  tan sensible y cariñosa. Y esa dulce y única vocesita.


Cuanto tenias nueve meses, yo venia de trabajar y cuando te alzaba, no se porque razón me mordías. Pero lo hacias con tanta fuerza, que me dejabas los moretones del tamaño de una pelota. Ya se me habían acumulado unos cuantos en diferentes partes de los brazos.  Cuando fui a la psicóloga, me vio y me dijo tocándome la mano: “a mi me podes decir la verdad” Ella no creía que eras vos que me mordías!!! Me dijo que lo hacias porque algo no te gustaba ( que me fuera a trabajar?) y que no podía permitir que me mordieras de esa manera, que tenia que hacerte lo mismo, muy fuerte, para que aprendieras que eso dolia.

Lo comente con amigos, compañeros de trabajo, familiares, y todos coincidieron en que la psicóloga, estaba totalmente loca.
Mientras seguías mordiéndome y dejándome tus violáceas huellas en brazos y cara, decidi tomar el consejo de la profesional de la mente.
No fue fácil. Te mordí, y espere. Me volviste a morder. Te mordí otra vez, mas fuerte. Me volviste a morder. Entonces te mordí con todas mis fuerzas, y lloraste…(yo también!)

Pero nunca mas me volviste a morder. Bendita psicóloga donde sea que este, tenia razón!!

Nunca entendiste porque un dia decidimos dejar a nuestras familias, nuestro país, nuestra cultura, para probar suerte en otras tierras.

No fue fácil semejante aventura. Ayudo mucho que fueras tan pequeña.

Cuando tu hermanito comenzó el cole, y lo escuchabas hablar en ingles, decidiste que vos también podias participar, solo que la única que entendía lo que decias eras vos. Los chicos te miraban, se miraban y se iban. 

Los anos pasaron, te convertiste en una excelente jugadora de futbol, dejando tu huella en cada partido. Los clubes nos apilaban las invitaciones para que formaras parte de ellos.

Dejaste de lado los zapatitos de plástico y  los teléfonos de juguete  por los high heels, celulares y planchita.

Ahora ya sos una mujer…
Humilde y cariñosa. Un poco introvertida tambien. Pero hermosa por dentro y por fuera, con un corazón sensible y generoso, capaz de sacrificar su propio beneficio por el de los demás.

Muchas cosas te tocaran vivir, felices, tristes, pasajeras. Los vientos de la vida te podrán alejar hacia otros rumbos y hacia otras personas. Te podras rodear de otras familias con las que compartiras muchas otras vivencias que delinearan tu camino en esta vida.

Pero nunca jamas podre olvidar, que en mis momentos mas tristes y derrotada,  fuiste mi pequeña “llama de alegría”.

Deseo que la vida te premie con lo mejor, y que en estos 15 anos que hoy estas cumpliendo te prometas a vos misma, que sea lo que sea que te toque vivir, lo hagas con aceptación y valentía.

Gracias por permitirme, desde hace quince anos ya, ser mejor persona, ser mejor mama…

Te quiero mucho. Feliz cumpleaños!!!!

Mama!

Desde California 
por Marisa Furno

domingo, 14 de abril de 2013

Zapatos rotos

Zapatos rotos...

By Marisa E Furno

De joven siempre gaste mucho dinero en diferentes cosas, las que algunas veces, ya en casa, consideraba eran absolutamente innecesarias. Pero no sé porque razón, cada vez que tenía alguna reunión especial, no tenía suficientes medias de nylon, ni zapatos apropiados ( tampoco tiempo para ir a comprarlos).

Tenía yo unos 20 anos, y unos 40 kilos menos, cuando estaba de novia con Alejandro, my futuro marido. El trabajaba en una compañía petrolera en el microcentro de Buenos Aires, y yo al otro lado de la Capital, San Cristóbal, una compañía de cristales para autos de conocida trayectoria.

Como la compañía donde trabajaba Alejandro hacia un coctel a las 7 de la tarde en el Jockey Club, y quedaba más cerca de su trabajo que del mío, combinamos que yo pasaría por el e iríamos juntos.

La cosa es que esa mañana, después de bañarme, recordé el coctel, y elegí mi ropa, pero la combinación era con zapatos negros, y yo solo tenía un par... y estaban agujereados! al igual que las medias negras, que estaban bastante corridas en la punta de los dedos.

Como no tenía más tiempo que ese, me puse las medias, doblando la punta de ellas abajo del pie, cosa que no se viera la corrida. Y me calce los zapatos, que mientras los tuviera en el piso, nadie se daría cuenta que los dos estaban agujereados.

Termina mi día de trabajo, y corriendo como casi siempre, salgo a tomar el colectivo, que combinado con otro colectivo, me dejaría cerca de la oficina de Alejandro.

Tanta mala suerte tuve en el trayecto y desafiando al servicio meteorológico, empezó a llover.

Entre tanta corrida, no me había percatado de cuanto esto me iba a afectar, hasta que note, que la entonces media corrida y oculta debajo de mi pie, se empezó a salir de su lugar y empapada por arriba por la lluvia, y por debajo por el agua que entraba por el agujero del zapato, se transformo en un agua oscura, que se movía al compas de mi caminar, creciendo y creciendo hasta cubrir todo el empeine.

Cuando finalmente llego a la oficina de mi novio, voy al baño y me arreglo la bendita media, pero los zapatos quedaron igual, irremediablemente mojados, hinchados, desteñidos.

El estaba ocupado, por lo que vino Victoria, mi archienemiga potencial intento de novia de Alejandro, que trabajaba con él en la misma compañía, y que además era linda, inteligente,  tenia familia acaudalada y vivía en zona Norte.

Alejandro siempre me hablaba de ella, Vicky para él.
Vicky usa esta marca de ropa, Vicky va a este restaurant, Vicky quiere que vayamos a bailar los tres (¿?) Vicky dice esto, Vicky dice lo otro. Pasados los años hasta intento nombrar en su honor, a nuestras hembras en la familia:  perra, gata, hija… 

Obviamente siempre me opuse, y por supuesto él lo acepto.

Cuando la vi, no tenía un espejo enfrente, pero imagino mi cara. Lo único que me faltaba era que ella me viera a mi - vistosa, cuasi inteligente, de familia pobre y de zona Sur-  en este estado deplorable.

Pero la vida tiene esas cosas, cuando uno más necesita desaparecer, es cuando más expuesto queda.

Se acerco y me miro haciéndose la simpática, me dijo que esperara a Alejandro ahí, que no tardaba en llegar, y se fue. Al rato volvió, se sentó enfrente mío, y no sé qué cosas me pregunto, como intentando una conversación. Yo estaba en blanco, no recuerdo ni una palabra de esa charla, solo pensaba en mis zapatos. 

Me sentía tan miserable comparada con ella que lo tenía todo, hasta medias y zapatos impecables.

Solo me quedo en el recuerdo un comentario de ella, que a pesar de haber cumplido las bodas de plata, siguen intactos en mis memorias:

Marisa, que lindos zapatos que tenes!!

Sin palabras. 

A pesar de que ya lo supere,  nunca me olvide. Después de ese encuentro, Alejandro y yo nos casamos y nunca más supimos de ella ( o por lo menos eso creí!!)

Esto me deja en claro una cosa ( y a Vicky tambien!), no creas que el agujero no está si no se ve!!!

Reportando desde California
Marisa a secas.

lunes, 8 de abril de 2013

Terror en el desierto de Lancaster

Terror en el desierto de Lancaster

by Marisa E Furno


Mientras esperaba que empiece el partido de soccer de Fiamma, en Lancaster, decidi ir a explorar los alrededores junto a Giuly.
Cruzamos la calle y ya era todo desierto. El viento soplaba bastante fuerte, tanto que ya no se veia muy bien a corta distancia, debido a la arena que levantaba.

Una vez del lado del desierto, Giuly y yo agarramos un palo cada una, y con eso ibamos tanteando los innumerables agujeritos que habia en la arena, por si aparecia alguna vibora (a las que les tengo terror!!) 
Seguimos asi unos diez minutos y le digo a Giuly, que me saque una foto al lado de un Joshua tree, que son es mi  cactus favorito, junto al otro clasico de las peliculas (el que parece un hombre saludando)

Le doy el celular, y veo a mi costado derecho, recien estacionada una Van color violeta, que nunca escuche llegar, ni se de donde o por donde vino.
Sorprendida todavia veo bajar a un hombre con un sombrero, y desde esa distancia ( unos 20 metros) e inclinando la cabeza me dice: : Hi...
Mis alarmas internas se encendieron y ya ni se que le decia a Giuly, ya estaba pensando en todas las peliculas que vi, jeje
Miro la distancia hacia las canchas de futbol, donde estaba mi marido, 200 metros.
Bue, digo para mi misma, no pasa nada.
Miro de nuevo a la Ford Econoline, y el hombre se habia subido de nuevo pero ahora bajo una mujer, de unos 50 anios, muy, muy de pelicula de terror, rubia canosa, muy arrugada, flaca, alta.
Se me acerca como a 10 metros y algo me pregunto. No le entendi. Le digo: Excuse me?
Se acerca otros 5 metros y me vuelve a preguntar. Pero debido al viento no le entiendo nada. "I didn't hear you", le digo.
Se acerca 3 metros mas, y me vuelve a preguntar. Esta vez la escuche. Me pregunto que andaba haciendo por ahi.
Sin reaccion alguna, como anestesiada, le conteste que estaba esperando que empiece el partido de mi hija, en las canchas de futbol de enfrente (actually, ya no se divisaban desde ahi).
Entonces, me pregunta si no quiero un perrito.
Otra vez, una rafaga de peliculas de terror flasharon por mi cabeza.
Le explique que ya tenia una perra y un gato.
Pero no se porque le pregunte que clase de perritos tenia.
Me dijo que tenia como 20 perritos de diferentes razas, sharpei, golden retriever, etc, etc, que los tenia en la Van, si los queria ver.
Cuando me dijo asi, ya no podia esperar mas pistas. 
El cuadro perfecto para tantas peliculas que vi, y me canse de ver.
Me di vuelta sin sacarme la bendita foto al lado de mi arbol favorito, y sin prisa ni pausa, me volvi para las canchas, apretando la mano de Giuly tan fuerte, que la pobre no entendia nada.
Ni me anime a mirar para atras...
No se si la mujer se volvio a la Van, o si se bajo el hombre tambien.
Si corrieron en mi direccion con cloroformo en un panuelo, o con un cuchillo, o una sierra electrica.
Tampoco queria correr el riesgo de confirmar mis sospechas, derechito, derechito, nos fuimos arrimando hasta la calle, desde donde ya no se veia ninguna VAn, ni nada dentro de ese mini desierto.
Una vez seguras, en el cesped de las canchas nacionales de soccer de Lancaster, me sente al lado de mi marido, y mientras le contaba, no podia creer que eso me habia pasado hacia unos minutos nada mas y a 200 metros de distancia.
Lo bueno de todo esto, es que me vino barbaro para explicarle a Giuly, otra vez, de la importancia de no hablar con desconocidos, ni aun siendo una mujer , de no acercarse a ningun auto, de no alejarse de nosotros, de siempre decirnos donde esta y de estar alerta y no dejarse enganiar aunque la convenzan de ver algo que ella le encantaria ver.

En fin, podria haber tenido otro final, pero gracias a Dios, no era nuestro dia!

Eduquen a sus hijos, nietos, sobrinos,  para que ninguno se encuentre en una situacion similar, o si les pasa que esten alertas y sepan como reaccionar...

Reportando desde California
Marisa a secas...

jueves, 7 de febrero de 2013

40 anios no son nada


40 años no son nada.
por Marisa E Furno

Dedicado a Alejandra Acosta, quien hoy cumple 40! 


Señora  de las cuatro décadas, diría Arjona. Y si, uno llega a los 40  casi sin darse cuenta que se le paso la mitad de la vida.

La pregunta es:  como vivimos esa mitad?

Si miramos para atrás y hacemos un balance, podríamos preguntarnos: estamos orgullosos de lo que hemos logrado? Familia, amigos, bienestar económico...

Como estamos? El saldo es positivo? Me gusta la persona en la que me he convertido?

Muchas preguntas que creo todos deberíamos respondernos al cruzar la línea de los 40.

Yo creo que lo más importante, independientemente si el balance es positivo o no, es cuál es la herencia que estamos dejando, y no me refiero a lo material, sino a que huellas dejamos en quienes nos rodean.

Yo no quiero irme de este mundo sabiendo que no dejo nada. Quiero haber dejado una marca, una huella en alguien. Buena, mala, eso no lo sé, pero si sé que me esfuerzo día a día, para que lo que hago no sea olvidado.

Si no hiciste suficiente esfuerzo en esta mitad para dejar tu huella, no te resignes,  todavía tenes tiempo! tenes al menos otros 40 años de oportunidades de trascender!

Ahora que tengo 47, puedo decir con alegría que también he superado varias etapas con éxito: el noviazgo, la maternidad, el exilio, la menopausia… Y también mi 40th birthday party!!!!

La verdad, nunca me gusto festejar mis cumples, que se yo, me da como vergüenza ser yo la homenajeada, pero cuando se acercaba septiembre, alla por el 2005, me puse como meta, festejar mis 40, con un open house party, en el condo donde vivía. 

Menuda tarea. Sobre todo teniendo en cuenta que las paredes están pegadas a las de los vecinos, y no tenia patio. Pero con un poco de empeño e imaginación (y gracias a Home Depot también!) convertí ese agujerito en un pequeño salón, que hasta bar tenia.

Debo agradecer a mi cuñado Claudio, que siempre estuvo ahí alentándome y buscando las cosas que me faltaban para lograr mi cometido (por ejemplo la barra, que se uso como bar, que todavía no sé de donde cornos la saco, pero estaba buenísima) .

Párrafo aparte merece el barman. Mi querido Jhony, nuestro peruano amigo desde que vinimos a este país, se calzo el traje y el mono rojo, y estuvo horas preparando margaritas, mojitos, cosmopolitan y que se yo cuantas cosas más. Todo de primera.

También estaba mi amiga Mónica, que me acompañaba a todas partes y siempre estaba dispuesta a ayudar (sobre todo cuando había que ponerse los billetes en el cuerpo para que el stripper se los sacara!)

Mi marido me sorprendió regalándome las visitas de mi mama y mi hermana, desde Argentina, para que me acompañaran en este día tan especial.

Mi cumpleaños cae siempre en fin de semana largo: Labor Day. Así que para que los vecinos no llamen a la policía debido al ruido, decidí invitarlos a todos!

Les cuento que para mi sorpresa algunos vinieron. Es más, la fiesta era adults only, y estas vecinas (Madre e  hija) se cruzaron con la nieta de 5 anos a upa!!. En una mano la nena en pijama, y en la otra un vaso doble de tequila!! Sin palabras.

Encima el Jhony, para coronar la noche, que ya venía entrada en copas, me regalo dos strippers, un bombero y un policía, que me hicieron matar de la risa. Eran de metro y medio, y todo lo que me acuerdo era que me decían: “Toca mamita, que está todo pago” y me agarraban mi mano para ponerle sobre el pecho y las piernas (menos mal!) y se ve que no se habían afeitado y estaban pinchudos!!! .Me acuerdo y no puedo evitar sonreír.

Claudio Scagliarini era el encargado de distribuir los shot de tequila, me acuerdo que se mataba de la risa, y andaba con los limoncitos y la botella, haciendo tomar shots a todos. Después de 3 al hilo, fui corriendo a la mesa y empecé a comer cualquier cosa, para evitar el desmayo!  Que hdp…

Algunos que en esa época andaban solteros, después de unas horas de open bar se habían descontrolado (no los voy a nombrar, ellos ya saben quiénes son, pero tengo fotos!!!).

La comida la prepare yo, hice un buffet de tapas, y los clásicos argentinos. Mi mama y mi hermana Patricia me ayudaron a cocinar, y todo estaba muy rico. También me acuerdo que a Mónica se le cayó un bowl lleno de camarones con salsa golf, y se quería matar.

La música estuvo a cargo del Chelo, nuestro DJ argentino, que al principio cuando le pedía tal o cual canción, la buscaba y la ponía, pero después de unas horas y unas cuantas cervezas, ponía la misma una y otra vez!!

Y cuando ya estaba entrada la noche e iba decayendo el nivel de cordura de toda la muchachada, a la Tonguita se le ocurrió llevar a Mariela pa las casas. No sé quien llevaba a quien. A duras penas la metieron en el auto, del cinturón ni hablar, pero creo que de eso no se acuerdan nada. Ni se sabe como  los Jaime llegaron a su casa, no  hay registro ni testigos (sobrios).  También cuentan que alguien anduvo regando los arbustos que rodean los apartamentos, luego de comenzada la fiesta.

Y cuando ya no había vuelta atrás, cayo la policía, siendo las 4 casi 5 de la mañana. Y así, de a uno se fueron yendo, dejando su huella (no exactamente las de la vida que hablaba antes).

Me encanto, la pase re bien, era exactamente lo que quería hacer y gracias a todos los amigos y familiares que en ese momento estuvieron conmigo, lo pude lograr.

Gracias otra vez a todos los que vinieron, y espero verlos de nuevo para mis 50th!

Desde California
Marisa a secas.


 PD: Prometo agregar fotos!!!











sábado, 12 de enero de 2013

Decepcion...

Decepcion..  

By Marisa E Furno

Sentimientos compartidos, sentimientos ocultos, sentimientos no correspondidos, no siempre se dan entre un hombre y una mujer. Muchas otras veces también los podemos identificar  entre dos personas que comparten una amistad, o por lo menos una de ellas lo cree.

Cumpleanos, confesiones, lejanía, momentos importantes en la vida de cada uno, nos lleva a pensar que hemos construido una amistad. Porque de eso se trata este sentimiento…de compartir, sean buenos o no los  momentos que componen nuestro paso por esta vida.

Crei en la amistad de muchas maneras, amigos para jugar al rummi, para escucharte en silencio, o para darte un tiron de orejas. Amigos que extrañas y no están cerca, pero que por esas cosas extrañas de la vida, o por algún tipo de loca telepatía, te llaman justo cuando los necesitas.

Y también están los que pensas que son tus amigos. Crees en ellos, los mimas, los adoptas y compartis todo. Los defendes cuando alguien te advierte de ellos, y aunque alguna situación te hace ruido, la pasas por alto y la justificas, porque es tu “amigo”.

Hasta que pasa el tiempo y  te das cuenta, aunque te cueste reconocerlo, que lo que te decían era verdad. Que todo era una ilusión. Que el tiempo invertido en esa persona, fue en vano.  

Profundo dolor, pero sobre todo decepcion.

Hay quien dice que no hay peor dolor que el de amar sin ser amado (S.Zweig) pero debo agregar que también lo es la amistad no correspondida.  Y sentirse decepcionado es aun peor.

Esa amarga mezcla de sensaciones: impotencia, desamparo, tristeza, desamor; la decepcion, es mas común de lo que nosotros pensamos. Muchas lagrimas me costo entenderlo. La falsa amistad, la encontramos todos los días. Solo es cuestión de estar alertas para no confundirnos y caer en sus redes mentirosas.

Según la RAE la decepcion es “un sentimiento de insatisfacción que surge cuando no se cumplen las expectativas sobre un deseo o una persona”. Haberlo leído antes, mas feliz estaría ahora. Una fría coraza protegiendo mis sentimientos hubiese servido por lo menos para minimizar los daños.

Dicen por ahí que el dolor no tiene memoria. Entonces solo me queda esperar que el tiempo se encargue de hacerme olvidar y creer de nuevo en mi y en mi capacidad de elegir nuevos “amigos”.

Desde California,
Marisa a secas

     






miércoles, 24 de octubre de 2012

ABUELOS POSTIZOS, AFORTUNADA YO...



Abuelos postizos , afortunada yo...

Por Marisa E. Furno

Erase una cálida tarde de primavera, cuando mis hermanas y yo, como casi siempre, esperábamos con ansias salir del colegio, para ver que hacíamos el fin de semana.

Algunas veces, íbamos a la casa de alguna tía de esas que vivian lejos.

Para ir a Monte Grande, un pueblo no muy lejos de casa, había que tomar colectivo, y tren, lo que lo hacia mas excitante aun.  Me gustaba ir para allá, porque podía visitar al mismo tiempo a mis tres tías,  Leo, Rosa y Mabel. Todas vivian a unas cuadras de diferencia. Además estaban mis primos, más o menos de la misma edad que nosotras, que nos hacían reír mucho y hacían mas entretenida la tarde (además de tener unos amigos muy lindos!!).
Si se organizaba, podíamos comer asado en lo de mi tía Leo ( sin olvidarnos de las batatas o castañas a las brasas), y después las espectaculares pizzas a la parrilla en lo de mi tía Mabel.  
A veces si se hacía muy tarde, mi tío Genaro, un napolitano de pura cepa que le encantaban los ajíes p.p. (de la mala palabra, bah) y marido de mi tía Leo, nos podía acercar en su Mercedes Benz 1112/4 (ya que era camionero). Me mataba la palanca de cambio cubierta por una piel roja azulada, clásica de la época y la profesión, sin olvidarme de los escarpines o el rosario  que colgaba del espejo retrovisor. Nosotras nos tirábamos de cabeza en la cucheta. Era muy divertido!!

Otras veces, planeábamos ir a Capitán Sarmiento, donde vivía mi tía Pini, con quien pase los mejores veranos de mi vida, ayudando en el tambo, cosechando choclos, caminando por el campo sin fin, sola, con la esperanza de encontrarme con algún duende (personajes de los cuentos que mi tía me relataba). Aun hoy disfruto del recuerdo de los aromas inconfundible de las mañanas, apenas saliendo el sol, la mesa llena de tazones de café con leche, y toda la peonada dispuesta a desayunar esas galletas de campo con manteca casera que mi tía se encargaba de separar cuando le dejaban el tarro de leche, al igual que la crema y otras exquisiteces.
Durante unos de estos  veranos, vinieron al tambo mi mama con mis hermanas y como hacía calor, fuimos todos al tanque australiano ( el tanque que se llena con el agua que el molino extrae de las napas subterráneas). Pero había un problema, éramos tres nenas, y solo dos mallas. Así que mi mama decidió que una de las tres se metiera en el agua en ropa interior. Difícil situación, pero como mi hermana Patricia lloraba de vergüenza, yo me ofrecí valientemente, aunque debo reconocer que la experiencia no fue muy buena. Nunca salí del tanque  a pesar de la temperatura del agua  (congelada en pleno verano) y evite a toda costa cualquier tipo de contacto visual.
Ir al pueblo era una fiesta para mí. Solo íbamos una vez cada quince días, y había que ir en la camioneta, para poder cargar las cosas. Si nos olvidábamos de algo, había que esperar de nuevo el siguiente viaje.
Imborrables y felices  recuerdos de aquella época…

Pero este domingo no había ningún otro plan salvador, así que nos quedaban las visitas de cortesía que mi mama organizaba…

Yo me acuerdo específicamente  de dos señoras, madre e hija, que nos esperaban ansiosamente cada domingo. No recuerdo sus nombres pero el aspecto de una,  era como de bruja de cuento... Ojos saltones celestes, nariz alargada y arqueada en la punta, labios finitos siempre húmedos y creo que hasta le faltaban un par de dientes. Ni hablar del pelo que era un ceniza apagado (muy apagado) otrora rubio oro. 

Impresionante. Mi hermana Adriana le decía Mel Brooks, por el parecido con el actor comico...Sin palabras.
Obviamente ninguna quería ir, pero como mi mama siempre nos inculco hacer el bien, y estas señoras estaban  tan solas, nos terminábamos convenciendo del buen acto y accedíamos sumisas.

Cuando llegábamos a la casa, pasábamos de la brillante tarde de sol, a las penumbras del sombrío living de estas aterradoras abuelitas ( no recuerdo ninguno de sus nombres). Frio y húmedo, el living apenas iluminado con una lámpara, era el lugar de reunión.

Yo no sé mis hermanas, pero la sensación de encierro era realmente sofocante. Enseguida nos ofrecían un pedazo de bizcochuelo, que casi siempre seco y  con gusto rancio  muy educadamente  aceptábamos por cortesía. Después de unos minutos que mi mama se tomaba para ponerse al día de la salud y demás temas de conversación de la tercera edad, muy aburrido por cierto, pasábamos de lleno al tema en cuestión: Cantar

Mi mama inclinando la cabeza daba comienzo a nuestra misión. Y nosotras sin dudar afinábamos las voces, para entonar los cantos que en la Iglesia cada miércoles y domingo practicábamos:

“ Cuando otros nin%os se asustan, del trueno y la tempestad, yo de nada tengo miedo, porque he aprendido a orar"… Cantábamos las tres a dos voces, en un tono dulce y suave como solo los chicos pueden cantar. 

Y viendo los rostros de las dos abuelas, emocionándose hasta las lagrimas, llevándose las manos al pecho, y conteniendo la respiración, no hacían más que abrazarnos después de cada canción, para darnos todo ese amor que tenían contenido, y que solo nosotras, gracias a mi mama que insistía en visitarlas, éramos las afortunadas de disfrutar.

Nunca me voy a olvidar de la sensación de bienestar que nos invadía al salir de allí. Misión difícil si las hay, pero cuanto amor  no correspondido que hay en todos los abuelitos que están solos, algunos no tienen familia, algunos no tienen nietos y otros los tienen, pero son abandonados egoístamente!!

Disfruten a sus abuelos, y háganles compañía, escúchenlos, háblenles, se sorprenderían lo que ellos tienen para dar, más de lo que nosotros pensamos: años  de sabiduría, experiencias de vida, anécdotas, pero sobre  todo,  ese amor incondicional y sin vergüenza, que cuando uno es padre no se da cuenta que tiene que dar…

Con mucho amor para todos los abuelos y ancianos del mundo…en especial a mi abuela Maria, que ya no esta con nosotros y a la que recuerdo todos los dias!!!

Desde California
Marisa a Secas

jueves, 18 de octubre de 2012

Dia de la madre, siempre una excusa para mimar a mama...


1999. Tres generaciones de mamas: Mi abuela maria, mi mama Eva y yo, con Fiamma en brazos, en su bautismo

Día de la madre, siempre una excusa para mimar a mama…
Por Marisa E Furno

Cada año, mis hermanas y yo, nos reuníamos para planear el regalo del día de la madre, que en Argentina se festeja el 3er. domingo de octubre.

Como cada una ya tenía su propio trabajo, estudio contable para mi, zapatería para Adriana, mi hermana mayor, y peluquería para Patricia, mi hermana menor, era de esperarse que no hubiese ningún inconveniente en comprar un regalo.
Pues nada que ver, ya que ese tipo de trabajos son aun hoy  más para aprender que para ganar dinero.  Teníamos entre 15 y 18 años, por lo que nuestras finanzas eran de papel.

Durante la reunión, sabíamos con certeza que era lo que debíamos regalarle, de eso no había ninguna duda: El ultimo casete de JAIRO! A mi mama le encantaba, y justo había salido su último trabajo.  Era “el regalo”.

Pero también estuvimos todas de acuerdo, en que no teníamos ni un peso, y había que conseguir el dinero urgente  para el próximo domingo, o había que cambiar de plan, siempre podrían ser  bienvenidas unas flores del jardín , una carta firmada por las tres, o en su defecto nuestra hermosa compañía!!

Preocupada por la situación, y teniendo la ventaja de trabajar cerca de Capital,  para ser más precisa de la calle Libertad, una calle donde cuadra tras cuadra, se advierten todas las tiendas de compra venta de oro, joyerías, relojerías, etc. (quien conoce Buenos Aires, sabe cuál es), no hacía otra cosa que caminar dentro de la multitud, mirando para abajo (quizá para no tropezar con alguna baldosa floja).

En eso veo algo que brilla, al lado del cordón de la calle. Incrédula, lo levante, mirando para los lados, a ver si alguien me observaba. Obviamente era tanta gente la que caminaba por ahí todo el día que era imposible que alguien me viese.

Rápidamente lo miro como si se me hubiese caído a mí  y confirmo que lo que brillaba y llamo mi atención era un aro tipo español, de esos gruesos y pesados, de oro amarillo. Me lo meto en el bolsillo y casi sin poder respirar de la emoción, busco un negocio donde venderlo.

Pensaba que era rica. Ahora íbamos a poder comprarle el regalo a mama, el que quisiéramos! La felicidad me duro poco, cuando el empleado mira el aro, y lo sumerge en un liquido, para constatar la calidad del oro, me dice que es 14 kilates...
Me da 10 pesos, el equivalente a lo que valía el cassette de Jairo!!

Sentimientos encontrados, por un lado la impotencia de no poder hacer nada con respecto a la estafa del comerciante, que viendo claramente la situación ( que tenia 17 anos, que me había encontrado el aro y que necesitaba el dinero) se aprovechaba de ella. Y  por otro lado la alegría de contar con el dinero para finalmente comprarle el regalo a mi mama.

Sin dudarlo acepte la oferta y me fui directamente a la disquería a comprar el cassette. Cuando les conté a mis hermanas, no podían creer la suerte que tuve. Final feliz.

Pero esa no fue la única vez que encontré algo justo cuando más lo necesitaba. Era el cumpleaños de mi mama, y la misma situación se repetía. Pero esta vez no tuve que venderlo…era un reloj pulsera, plateado, de dama, pequeño, con la cadena de seguridad rota (motivo por el cual estaba en el piso, imagino yo) Lo loco es que nadie lo haya visto antes que yo, pero ese fue el regalo en esa ocasión.

Y la ultima, pero esta fue al revés. Ya habiéndonos reunido con mis hermanas habíamos decidido comprarle unos bombones en Lyon D’or, una confitería de primer nivel que esta ( esta todavía??) en la Avenida Corrientes. Salí corriendo del estudio contable y fui a comprar los bombones. Me pase como media hora eligiéndolos, calidad y variedad es su prioridad. Me decidí por una caja preciosa, roja con mono de terciopelo bordo.

Tomo el colectivo de vuelta para casa, donde me esperaban mis hermanas junto con mi mama para festejar juntas su cumpleaños. Cuando bajo del colectivo y entro a la casa, mis hermanas me miran como diciéndome: Y el regalo? Y ahí me quería morir, lo había dejado en el ultimo asiento del colectivo, y me había olvidado por completo de el!!

Mis hermanas mucho no me creyeron, porque esta vez sí habíamos juntado el dinero con anterioridad, así que confiaron en mi honestidad, pero la que si perdió fue mi mama, que esa vez  se quedo sin regalo!

Agradeciendo y citando la famosa frase de Luisita Albinoni, en su tan recordado personaje en la peluquería de Don Mateo ( Jorge Porcel) “Yo miro para abajo para no mirar a los hombres a los ojos…” A mí me dio resultado… dos veces!!!

Esto es para que vean que a veces uno como hijo tiene la intención  pero por esos caprichos del destino, no lo puede concretar.  Así que recibamos con alegría lo que sea que nuestros hijos nos ofrezcan porque seguramente ellos se habrán reunido para pensar en ello y quiza no tengan dinero,  o quizá lo hayan comprado y se lo olvidaron en el asiento trasero de un colectivo.

Con mucho amor para mi mama y para todas las mamas del mundo… Feliz día!!!!
Desde California, Marisa a secas




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